En el segundo, entre 1950-1980, influyen las tendencias mundiales de la época que exigen una mayor potencia sonora; como consecuencia aumenta las proporciones de la plantilla y el grosor de los materiales y estructura interna. En su ultimo período regresa paulatinamente a los parámetros empleados en el primero y desde 1989 sus conceptos de diseño se asimilan casi en su totalidad a los de Torres. Pero en todos estos períodos está presente el rasgo sonoro que distingue su manufactura: calidez tímbrica y equilibrio de las voces.
Yacopi produce anualmente en su taller alrededor de trescientas guitarras. Un 85%, de bajo costo, son construidas por artesanos bajo su supervisión.
Unas cuarenta, las de máxima calidad, se corporizan a través de sus manos. Para fondo (siempre en dos piezas gemelas) y aros de estas últimas emplea distintos tipos de Dalbergia (palosanto, palisandro o jacarandá): Nigra (del Brasil, su preferida), latifolia (de la India) y retusa (de Bolivia).
En cuanto a las características estructurales, se destaca la configuración interna de la tapa armónica creada en 1947 por Gamaliel y José, cuyo abanico de siete varetas se abre desde la base del lóbulo mayor hacia la boca. Yacopi exporta una gran parte de sus guitarras a Japón y, en menor medida, a Suecia, Alemania, Francia e Italia. Entre sus clientes figuran María Luisa Anido, Julian Bream, Eric Clapton, Irma Costanzo, Eduardo Falú, Edmundo Rivero y Narciso Yepes.
BIBLIOGRAFÍA: A. B. Anzillotti: “ José Yacopi”, Revista LA NACIÓN, 1160, Buenos Aires, 29-IX-1991, 38; C.Bach: “Donde nacen los sonidos”, Americas, 1, Washington, Febrero 1993, 24-29.
Carlos E. Raus
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